Informe de las Asambleas Riojanas Antiextractivistas sobre Minería
La situación de la política minera en la provincia de La Rioja, Argentina, es grave. Las fuentes de agua y bienes comunes de los pueblos, como el glaciar el Potro, la reserva provincial Laguna Brava y las Sierras del Famatina, están seriamente comprometidos por yacimientos mineros de diferentes magnitudes, que cuentan con la aprobación del gobierno provincial y nacional.
Durante el gobierno de Ricardo Quintela, en el periodo de enero a junio del año 2021, se otorgaron 27 permisos mineros en toda la provincia que fueron declarados en el Boletín Oficial, de esos, 11 están proyectados en el departamento Vinchina. Los números son contundentes: en 6 meses se entregaron 34.399 hectáreas de superficie del departamento a las empresas mineras.
Las Asambleas Riojanas Antiextractivistas, integrada por Autoconvocados de Vinchinia, Asamblea del Valle de Bermejo, Asamblea Taku en Defensa del Bosque Nativo, Asamblea Riojana Capital, Asamblea por La Vida Chilecito, Asamblea El Retamo Nonogasta, Defensoras del Agua de Famatina y Vecinos Autoconvocados Faldeo del Velazco Norte, realizó un documento en base a la información obtenida por registros propios tomados en los sitios amenazados por los emprendimientos mineros en diferentes etapas. Además, incluyeron las principales objeciones realizadas por diferentes científicos/as y especialistas al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la empresa Lundin Gold del proyecto Josemaría en San Juan.
En esta misma línea, el capítulo 1 de la serie microdocumental “Guardianas del Territorio: Mujeres, tierra y territorios”, cuenta la historia de defensoras ambientales que luchan día a día frente al avance extractivista en La Rioja. La Cooperativa de Provisión de Servicios Turísticos «El Chacho» Ltda; Mujeres Campesinas Organizadas y la Asamblea por la vida de Chilecito habitan, protegen y custodian Los Colorados, la Reserva Natural que representa sus historias, sus vida y sus sueños.
En un contexto de cambio climático, incendios, sequía, entre otros fenómenos provocados por la destrucción de nuestra casa común, el planeta tierra, es fundamental defender nuestras fuentes de agua.