Desde el 2016, en alianza con el apoyo de la International Land Coalition (ILC), impulsamos un trabajo de incidencia regional con mujeres campesinas e indígenas de Argentina, Bolivia y Paraguay. A través de la incorporación a nuestras agendas de los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos. Estos mecanismos especiales otorgan a la sociedad civil mandatos para presentar informes y asesorar sobre derechos humanos, que ejecutan expertos independientes en la materia desde una perspectiva temática o en relación a un país específico.
En general, son informes que se presentan a los comité de Naciones Unidas (ONU) como CEDAW, PIDESC, EPU o a relatores especiales de Derechos Humanos, con la intención de otorgar información que puedan contrastar con los informes oficiales que realizan los Estados.
Para impulsar esta estrategia de incidencia, hemos generado una metodología propia que se basa en la elaboración colectiva y participativa. El proceso de toma de decisión se centra en las voces, necesidades, intereses y derechos de las mujeres rurales. Se trabaja primero en democratizar los procedimientos especiales de ONU con las organizaciones de mujeres campesinas, indígenas y defensoras ambientales. Luego, se inicia un proceso de consultas y talleres locales para generar información de primer grado. Después, se validan los resultados colectivamente y se presentan en Naciones Unidas con representantes de las organizaciones de base. Por último, se trabaja en un proceso de monitoreo de las recomendaciones que realiza cada comité de ONU a los Estados.
