Siete Planes locales de Acción Climática para la gobernanza ambiental del Gran Chaco Americano
A través del proyecto Acción Climática Participativa (ACP), más de 800 familias rurales en Argentina se benefician con nuevas capacidades y espacios de debate que permiten avanzar en la ejecución de planes de acción climática.
En el Gran Chaco Americano, región compartida por Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil, se ubica el segundo bosque más grande de América Latina, que es escenario del mayor proceso de deforestación y cambio del uso del suelo de la última década. Como consecuencia de la desaparición del bosque y la producción agropecuaria extensiva, las comunidades campesinas e indígenas ven afectado su acceso a los bienes naturales – tierra y agua – y a su capacidad de mejorar su calidad de vida y producción.
Frente a los desafíos de la región de Gran Chaco, desde junio del 2019, el proyecto «Acción Climática Participativa: integrando los retos del cambio climático en el Gran Chaco Americano» (ACP), que se ejecuta en Argentina y Paraguay, contribuye a la gobernanza ambiental con énfasis en el apoyo a los gobiernos locales y las comunidades del bosque chaqueño – campesinas e indígenas – consideradas como principales defensores ambientales del territorio.
En Argentina, el proyecto se desarrolla en 7 localidades de 4 provincias diferentes: Las Breñas (Chaco), Villa Tulumba (Córdoba), Patquia y Olta (La Rioja), El Mojón, Villa Matoque y San José del Boquerón (Santiago del Estero). Cada una de ellas tiene diferentes características poblacionales, políticas y normativas relacionadas al uso del suelo, la gestión del agua y del bosque; y varían en la disponibilidad de recursos y capacidades técnicas. Sin embargo, todas comparten la necesidad de contar con una planificación estratégica frente a los problemas generados por los eventos climáticos, como las sequías e inundaciones, y por el cambio en el uso del suelo que modificó las posibilidades de producción de las comunidades rurales.
Las voces de los territorios rurales
Para contribuir con las comunidades, en diciembre 2020 y marzo de 2021, se lanzaron, en las localidades mencionadas, siete Planes Locales de Acción Climática. Estos documentos son los primeros que cumplen desde su proceso de elaboración, con las normativas y políticas nacionales e internacionales. Pero fundamentalmente, visibilizan las necesidades y las propuestas generadas desde las voces de los territorios rurales.
Las comunidades campesinas e indígenas tienen múltiples necesidades, entre ellas, acceso al agua para consumo y producción, preservación del bosque nativo, apoyo a la producción agroecológica y de alimentos resilientes al clima, acceso a internet y comunicaciones, mejoramiento habitacional y regularización de sus tierras, entre otros temas fundamentales para el desarrollo local. Por ello, los Planes Locales de Acción Climática recogen esas necesidades y presentan estrategias concretas con nuevas opciones productivas e innovaciones para contribuir a resolver los problemas locales.
Cada Plan Local de Acción Climática presentó tres etapas. En la primera se generó un Análisis de Vulnerabilidad Socioambiental de las localidades; en la segunda, se realizaron los Inventarios de Gases de Efecto Invernadero; y en la última etapa, se definió la planificación para la resolución de los problemas socioambientales identificados. Esta última busca generar una perspectiva hacia el año 2030.
Mesas locales de acción climática para una gobernanza ambiental participativa
“Queremos promover una construcción efectiva y dinámica en un proceso de planificación que permita a las localidades responder a las sequías y las inundaciones, la deforestación y la subsecuente extensión de la frontera agropecuaria”, detalla Paula Juárez, coordinadora en Argentina del proyecto ACP, integrante de Fundación Plurales.
Una verdadera gobernanza ambiental participativa del territorio chaqueño requiere explorar y recorrer nuevos caminos, aprender, ajustar y redoblar las acciones. Por ello, los Planes Locales de Acción Climática se desarrollaron de manera conjunta entre distintos representantes y actores, representantes de los gobiernos municipales y organizaciones de base y campesinas de cada una de las 7 localidades, y se construyeron a través de las Mesas Locales de Acción Climática, un nuevo instrumento específico generado desde el proyecto ACP para diseñar y construir los planes de forma participativa.
A través de las Mesas Locales de Acción Climática se desarrollaron debates locales, regionales y nacionales para trabajar sobre el desarrollo regional teniendo en cuenta algunos ejes transversales como, una visión de justicia ambiental y social, la perspectiva de género – ponderando el rol de las mujeres – y el cuidado del agua en el bosque semiárido.
En paralelo, se llevaron a cabo procesos de formación y capacitación para gobiernos locales y organizaciones de los territorios sobre adaptación y mitigación al cambio climático, en temas como bosques y agroforestal, agroecología, gestión comunitaria del agua, comunicación, entre otros temas.
Las organizaciones integrantes de las Mesas Locales de Acción Climática participaron y reforzaron su interés en las herramientas y procesos propuestos. A su vez, en los gobiernos locales de Santiago del Estero – dados los altos índices de vulnerabilidad social y las mayores dificultades encontradas en el territorio – se impulsó una Mesa Interlocal de Acción Climática del Salado Norte (la articulación de tres mesas locales) que tiene por objetivo potenciar y construir sinergias entre estas localidades de Boquerón, El Mojón y Villa Matoque para que puedan aprovechar mejor sus capacidades y recursos; y puedan plantearse iniciativas de mayor escala.
Paula Juárez, coordinadora en Argentina del proyecto ACP, integrante de Fundación Plurales, explica que estas herramientas tienen por finalidad articular las voces de los gobiernos locales con las de otras organizaciones, públicas y privadas, de cada uno de los territorios, especialmente de las comunidades campesinas e indígenas del Gran Chaco.
Pilotos demostrativos que benefician a familias rurales
Durante el 2021, el proyecto de ACP viene acompañando el co-diseño y la ejecución de acciones previstas en los Planes y se están apoyando pilotos demostrativos, que se desarrollan sobre temáticas clave, tales como acceso a agua para consumo y producción, inclusión digital rural, agroecología, entre otros, y se busca que sean replicadas y escaladas.
Hasta la fecha, más de 800 familias rurales, se benefician con los pilotos demostrativos de manera directa. El proyecto considera vital que el proceso de gobernanza participativa esté acompañado por nuevas capacidades y resultados materiales concretos en los territorios que estimulen y potencien las mesas locales.
Franco Ciafrandini, quien es parte del equipo técnico de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), explica que es fundamental que existan la Mesa Local de Acción Climática, creada por ACP:
“Es bueno que el plan sea de un territorio y no de un gobierno. Articularlo con distintas organizaciones y debatirlo en este tipo de escenarios es fundamental. Que las organizaciones y la sociedad civil en general lo hagan suyo y que en nuevas actualizaciones siga participando, se siga involucrando, eso hace que las acciones propuestas se puedan llevar a cabo con mayor seguridad”, sostiene Ciafrandini.
La RAMCC ha apoyado el diseño de casi 200 planes, pero estos 7 planes son los primeros que desarrolla trabajando no solamente con los municipios, sino con otros actores locales y particularmente, integrando voces de áreas rurales. A su vez, la RAMCC marca la importancia de estos planes porque son municipios de menor escala y de las regiones del norte que no suelen estar vinculadas a la Red.
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