Las resistencias no saben de cuarentena: VUDAS
Mientras todes estamos mirando cifras de muertes y contagiades, atentes a cuáles van a ser las próximas medidas en relación al aislamiento social obligatorio en Argentina, los conflictos ambientales siguen y en muchos casos se profundizan. El extractivismo se piensa como una actividad esencial, la contaminación y la destrucción de nuestros bienes naturales no se detiene.
Para que la pandemia no nos tape el bosque, dialogamos con integrantes de organizaciones sociales que desde hace años vienen resistiendo y cuidando la vida, para amplificar sus voces y que se hagan escuchar. En esta ocasión, dialogamos con VUDAS (Vecinas Unidas en Defensa de un Ambiente Sano) del barrio Parque San Antonio en Córdoba Capital.
Fuera porta de mi barrio, sí a la vida
En febrero del 2012 comenzó a funcionar Porta Hnos., fábrica de Bioetanol, al sur de Córdoba Capital. Hace 8 años que les vecines se ven obligades a soportar la contaminación que genera la producción de etanol junto a sus viviendas y que denuncian que se realiza de manera ilegal. La empresa nunca pasó los Estudios de Impacto Ambiental y Audiencias Públicas correspondientes, ni se anotó en los registros de la Secretaría de Energía de la Nación.
En 2016 un grupo de personas de los barrios San Antonio e Inaudi presentaron un amparo colectivo ambiental a la Justicia nacional. A fines del 2019 el juez Vaca Narvaja, reconoció que la empresa no cuenta con Estudio de Impacto Ambiental, le otorgó un plazo de 90 días para adecuarse, negando el pedido de la comunidad de cesar la producción de la fábrica.
El juicio contra la empresa continuará en la Cámara de Apelaciones de la Justicia Federal de Córdoba. Por ahora, Porta no sólo no se adecuó sino que quintuplicó su producción, inauguró una obra de ampliación de gas y puso en funcionamiento la nueva planta de concentrados proteicos de origen vegetal de la misma compañía.
Natalia Tello, vive a 600 metros de Porta
La pandemia lo único que ha hecho es darle como un permiso a la fábrica para ampliar la producción de una forma totalmente impune, ya que empezaron a producir un 500% más que antes. Se pueden imaginar todas las emisiones de gases tóxicos que normalmente emiten, el olor permanente, a la noche uno sale y parece que se estuviera quemando algo, un olor muy feo, ácido. Pero ahora además, han incrementado la acumulación de alcohol de forma descomunal, pegandola a los domicilios.
Hace poco nos desayunamos con que estaban ampliando la fábrica, aún más. Parece una burla. La Justicia dice que la fábrica no es legal y sin embargo viene el Estado en sus 2 representantes máximos en la provincia y en la ciudad, a inaugurar una planta de ampliación de gas. Se ve que esperan que esta zona sea sacrificada y que nos vayamos muriendo de a poco.
Como colectivo hemos estado evaluando la posibilidad de trabajar, generar alguna conferencia. La verdad que en este contexto de pandemia es muy dificil organizar algo, pero hemos estado organizando y hemos hecho videoconferencias y estamos pensando generar espacios de encuentro y debate con vecinos de la misma forma.
Rosa Acuña, vive a 50 metros de Porta
En estos meses de pandemia es de terror vivir acá en Barrio Parque San Antonio, vivimos encerradas dada la situación de los olores tan fuertes y penetrantes que entran en nuestras casas. Me desespera no poder respirar.
La empresa está produciendo 5 veces más. Nos estamos enfermando 5 veces más por la forma en la que producen su alcohol. Me da escalofrío y mucho miedo ver tanta acumulación de alcohol, en los patios de la empresa, al frente, en todos lados. Es una locura. Si esto se llega a incendiar, sería catastrófico, no quedaría nada, el barrio desaparece.
El 23 de julio estuvo el Gobernador y el Intendente Llaryora, en la planta de bioetanol Porta Hermanos inaugurando una red de gas. Yo como vecina al enterarme, y mis vecinos, nos sentimos tan abandonados por nuestros gobernantes, qué tristeza. Qué dolor que me da que a nuestros niños se le hicieron estudios donde los tóxicos que emana esta empresa, están en sus cuerpos, altera su cadena de ADN. También los vecinos estamos todos enfermos. Yo a veces me pregunto, qué podemos esperar de estos gobernantes, siempre digo que los políticos van de la mano de estos grandes empresarios Porta enferma contamina, y mata, y está ilegal.
Silvia Cruz, vive al lado de Porta
La pandemia ha profundizado lo que ya veníamos denunciando, por eso hace 8 años que venimos buscando erradicar la empresa amparada totalmente por los gobiernos, no importa qué ideología política tengan, han pasado distintos tipos de gobiernos y han sido muy apañados. Están ilegales en el uso del suelo, hay un fallo del juez Vaca Narvaja que da cuenta de la ilegalidad y que nunca se ajustó a las leyes ambientales y aun así la dejaron funcionar y en pandemia quintuplicó su producción y los niños y niñas tienen daño genético probado por análisis de genotoxicidad. Su sistema inmunitario y sus sistemas en este contexto, están 5 veces más en riesgo.
Nosotros no nos vinimos a instalar, la empresa se vino a instalar al lado nuestro. El gobernador Schiaretti y el intendente Llaryora y toda la comitiva política se hizo presente, desconociendo totalmente la peligrosidad, dándonos la espalda a los vecinos, nunca recorrió las calles, y esto lo hizo en plena pandemia. Para nosotras esta época ha sido una de las peores, no solamente por la pandemia, sino agravada por todo lo que ya venimos padeciendo, muy en peligro.
Si algún día llegara a haber una catástrofe la culpa será del Estado de turno y de los que pasaron, la culpa será de la Justicia que no supo ver, prever y prevenir daños mayores. Tenemos Estado Nacional que por un lado vocifera que hay que priorizar la salud y no las cuestiones económicas, sin embargo “del dicho al hecho hay un largo trecho” y aquí está más que claro que siguen priorizando intereses económicos, pero la salud y la vida de tantísimas personas no se está priorizando.
Decidieron sacrificarnos, no les interesa si podemos vivir, si tenemos que estar con miedo, si nuestros proyectos de vida se caen, si nuestras familias se enferman, que tengamos que salir como ciudadanos a hacer carteles, exponernos a los policías que salen a custodiar a la empresa, la policía hace uso y abuso de poder contra del ciudadano y vecino que tiene todo el derecho a reclamar y ser escuchado.
Es muy triste sabernos sacrificades, abandonades por el mismo sistema, que ha decidido sacrificar nuestros cuerpos, nuestros proyectos de vida. Y cuando se habla de mundo sustentable todos los tratados internacionales, todos deben saber que en la Argentina se sacrifican niños, niñas y se quita la tierra, no se da acceso al agua y se vulneran derechos fundamentales.
Se ha perdido nuestra Argentina, los derechos fundamentales, los pilares básicos para vivir en armonía con nuestra biodiversidad. Nuestra pobre Argentina está viviendo uno de los momentos de crisis civilizatoria, social, no solo económica, y eso lo vemos muy claramente en nuestro barrio. Una crisis social y profunda de vulneración de derechos y mentiras sustentables de proyectos a escala de desarrollo que son una mentira, solo traen muerte. Están trayendo destrucción y el cambio climático lo están provocando nuestro propios jefes de gobierno.
Seguiremos denunciando esto y seguiremos intentando salvar a los vecinos que vivimos alrededor de esta empresa. Esperamos que no pase lo peor, porque ya después va a ser tarde, va a ser muy tarde.
Fotos: Gentileza Facebook Fuera Porta
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